Chevalier Auguste Dupin es un
personaje creado por el escritor
estadounidense Edgar Allan Poe que aparece por primera vez en el relato Los
crímenes de la rue Morgue, el cual vio la luz en 1841 en la Graham’s Magazine. Aunque hay varios
antecedentes, está considerado el primer
relato del género novela-enigma, que se diferencia de la novela negra en el
hecho de que el detective protagonista es un superdotado intelectual que
resuelve crímenes y misterios basándose en la indagación racional, y no tanto en el trabajo de campo y en la acción,
aunque también puede darse. Posteriormente, el personaje apareció también en El
misterio de Marie Roget (1842) y La carta robada (1844).
Ilustración que representa a Dupin en una escena de La carta robada. (Wikipedia.com)
Dupin es un pensador aficionado a la lógica y a la resolución de
enigmas que se interesa por un extraño asesinato de una mujer y su hija que
describen los periódicos al que la policía es incapaz de dar solución, en
palabras del propio Dupin, por su torpeza a la hora de descartar posibilidades
por el mero hecho de considerarlas improbables:
Yo
pienso que si este misterio parece insoluble es por la misma razón que debería
hacerlo fácil de resolver; me refiero al carácter desmesurado de sus
circunstancias.
De este modo, comienza una
investigación por su cuenta, siempre acompañado por su compañero innominado,
que hace las veces de narrador en los tres casos. Dupin se basa en un método de observación analítico-deductivo,
poniendo así en juego la lógica matemática en pos de resolver los misterios
para los que la policía requiere su ayuda.
La influencia de estos tres relatos fue decisiva para la evolución del género, como se hace evidente al
comprobar los paralelismos más que
obvios que hay entre los relatos protagonizados por Dupin y los de Sir Arthur Conan Doyle, creador del célebre
detective consultor Sherlock Holmes.
Así, es precisamente una frase que acuñó Conan Doyle –“Una vez que has descartado lo imposible, lo que queda, por improbable
que parezca, debe ser la verdad.”– la que refleja el modo de proceder con base ecléctica de Dupin, que también, como
aparece en nuestro manifiesto La libre interdisciplinariedad,
plasmó Poe en La carta robada:
-Si es un caso que requiere reflexión –observó
Dupin, absteniéndose de encender la mecha–, lo examinaremos mejor en la
oscuridad.
-Esta es otra de sus extrañas ideas –dijo el
Prefecto, quien tenía la costumbre de llamar “extrañas” a todas las cosas que
superaban su comprensión, y que vivía así entre una legión completa de “extrañezas”.
Chevalier Auguste Dupin (eldiariodehudson.blogspot.com)
